Nunca es tarde para volver a conectar con esas ideas que una vez te hicieron tener la piel de gallina. Redescubrir su valor y permitir que vuelvan a inspirarte.

Demos nueva vida a los legados y proyectos que aún tienen tanto que ofrecer, pero que, por diversas razones, quedaron en pausa. Es la posibilidad de volver a empezar, de retomar con más fuerza lo que alguna vez fue importante. En el mundo de las ideas, nunca es demasiado tarde para crear.